martes, 4 de agosto de 2009

La Pola Salavarrieta

Eumenes Fuguet Borregales (*)
Joven heroína de la emancipación colombiana, patriota, amante de la libertad, entusiasta, valiente, al igual que Rosa Zárate de Peña en Tumaco, Mercedes Abego de Reyes, decapitada en Cúcuta ambas el año 1813 y unas doscientas mujeres anónimas, participaron desinteresadamente en beneficio del más noble de los ideales, la libertad. Policarpa Salavarrieta, mejor conocida como La Pola, es la heroína más popular y conocida de Colombia; su gloriosa fama ha traspasado sus fronteras con su mensaje de patriotismo y abnegación.

La Pola nació en la población de Guaduas, Cundinamarca, posiblemente el 16 de enero de 1795; fueron sus padres, don Joaquín Salavarrieta, quien ayudaba a las milicias; y Mariana Ríos, ambos murieron en Bogotá de una epidemia de viruela; la niña Pola y sus hermanos quedaron al cuidado de sus tíos. El grito del 19 de Abril de 1810 de Caracas, llegó a Santa Fe de Bogotá el 20 de julio de ese memorable año, y desde ese momento se inició el movimiento independentista que derrocó al virrey Antonio Amar y Borbón, quien gobernaba desde 1803; La Pola y su hermano Bibiano, se incorporaron a la lucha, sus otros hermanos, aunque sacerdotes, también apoyaron las actividades emancipadoras. La Pola se movilizaba con facilidad en Bogotá y poblaciones cercanas, sirviendo de mensajera y enlace con los grupos involucrados. En ocasiones trabajaba en la casa de los jefes realistas como costurera de donde obtenía valiosa información de movimiento de tropas, cantidad de los efectivos, sus rutas y aspectos de su logística; sus datos eran de capital importancia para que las milicias ejecutaran emboscadas y golpes de mano a las fuerzas realistas. La Pola sin conocer a Bolívar, formaba destacamentos en su apoyo.

Esta incansable y valerosa joven jugó un gran papel en la compra de material bélico y en la función de reclutar a jóvenes e incorporarlos a los grupos guerrilleros. El rey español Fernando VII, había enviado en calidad de pacificador al general Pablo Morillo con once mil expedicionarios, quien llegó a Margarita el 7 de abril de 1815, luego siguió a Caracas, Cartagena de Indias y a Bogotá, adonde llegó el 26 de mayo de 1816, Morillo creó un Consejo de Guerra para aplacar a los revolucionarios insurrectos a quienes catalogó como "rebeldes y traidores". La Pola tal como hizo Manuelita Sáenz, ayudó a soldados y oficiales a desertar del famoso batallón realista Numancia; también realizaba los contactos necesarios para facilitar la fuga de las cárceles a los presos involucrados en actividades independentistas.

El arresto de su novio Alejo Sabaraín con una lista de personal comprometido, facilitó la detención de La Pola y su hermano Bibiano; la digna heroína fue trasladada al Colegio Mayor del Rosario; el Consejo de Guerra la juzgó a ella y a otros nueve jóvenes el 10 de noviembre de 1817; fue sentenciada a morir fusilada el 14 de noviembre a las nueve de la mañana en la Plaza Mayor de Bogotá -hoy Plaza Bolívar-. Cuando era trasladada para su ejecución, con la serenidad y paso resuelto, esta joven heroína, decía: "Muero por defender los derechos de mi patria". "Aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir mil muertes más, viva la libertad. Antes de morir, pueblo indolente, distinta fuera vuestra suerte si conocierais el precio de la libertad". Ante la orden de ponerse de espalda, posición destinada para los traidores, ella pidió la de rodillas, posición más honrosa para una mujer; fue enterrada en el Convento de San Agustín en Bogotá, Su muerte produjo un hondo sentimiento de lucha. La muerte de La Pola, inspiró a poetas y escritores para inmortalizarla en versos y poemas. El 14 de noviembre, se conmemora en su honor el "Día de la mujer colombiana"; la casa de sus padres en Guaduas fue convertida en un museo.

El Libertador en la población de El Socorro, dijo el 24 de febrero de 1820 a las ilustres matronas: "Vosotras sois dignas de la admiración del universo y de la adoración de los libertadores de Colombia". El 1ro de enero de 1820 en el Correo del Orinoco, periódico fundado por Bolívar en Angostura el año 1818, fue publicado un anagrama, (transformación de una palabra en otra, transponiendo sus letras) a la memoria de Pola, considerado el mejor de hispano América, autoría del bogotano Joaquín Monsalve.

Polycarpa Salavarrieta yace por salvar a la Patria.

(*) General de Brigada
eumenes@cantv.net

Diario El Carabobeño

Historia y Tradición

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